Primer encuentro: pequeñas incidencias

Bueno, ayer celebramos la primera sesión del grupo de lectura. En primer lugar hemos de pedir disculpas porque llegamos a la cafetería Siempre sale el Sol a las siete y veinticinco, con diez minutos de retraso sobre la hora acordada. Y es que esa misma tarde se celebró una ceremonia de graduación para alumnos de educación infantil en un colegio de San Lorenzo, lo que hizo que nos retrasáramos un poco. Lo comento porque un camarero nos dijo que había llegado una persona que al no ver a nadie se marchó. Dado que éste tampoco sabía nada -en su día hablamos con otro camarero- parece que la persona recién llegada y él no se entendieron. Tenemos pendiente a este respecto encontrar un espacio más adecuado para celebrar las reuniones. Un lugar acogedor en el que podamos desarrollar cierta complicidad con sus responsables, algo a lo que Siempre sale el Sol -un espacio amplio pero más bien impersonal- parece que no se presta. Por tanto, se aceptan sugerencias a este respecto. El caso es que quien quiera que fuera la persona que llegó puntual, ya no reapareció. Y, bueno, es una lástima si bien resulta inevitable sufrir algunos desajustes hasta tener el grupo un poco más rodado. Nuestras disculpas, en cualquier caso, por el retraso.